La primavera trae consigo días más soleados y
temperaturas más altas. Con este tiempo, nos apetece estar más tiempo al aire
libre ya sea sentados en una terraza de bar o andar por el campo, la montaña o
la ciudad. Esto significa que nuestra piel estará más expuesta a los rayos solares
que durante el invierno. Para evitar las molestas, dolorosas y peligrosas
quemaduras, es imprescindible que comencemos a utilizar protectores solares que protejan nuestra piel del sol de la
primavera. Aunque no tienen la misma intensidad que en verano, los rayos
solares de esta estación comienzan a ser lo suficientemente fuertes para
provocarnos serias y peligrosas quemaduras.
Después del invierno, nuestra piel se encuentra desprotegida
debido a que la concentración de melanina es baja, especialmente en bebés,
niños, personas mayores o aquellas que tienen una piel clara y muy sensible.
Por tanto, si no protegemos nuestra epidermis a partir de la primavera
aumentaremos las posibilidades de quemarnos lo que implica un riesgo que
padecer cáncer de piel en el futuro. Para evitar esta situación, es importante que
cada vez que salgamos de casa utilicemos protección solar en la cara y en aquellas zonas que quedarán expuestas al sol como son
los brazos, piernas y manos. Recuerda utilizar siempre cremas solares con
factores de protección de entre 30 y 50 ya que es la mejor manera de proteger y
preparar la piel para los meses de verano donde el sol tiene mucha más fuerza. Además de aplicarnos cremas solares, deberemos utilizar otros accesorios que nos
protejan del sol como son las gorras y las gafas de sol.
Los especialistas recuerdan que debemos aplicarnos las
cremas de protección solar antes de
la exposición tanto directa como indirecta al sol y a continuación, repetir el
proceso cada dos horas. Otros consejos que debemos tener en cuenta para
protegernos de los rayos solares son: utilizar protección solar cada vez que salgamos
de casa, especialmente si vamos a realizar actividades o deporte al aire libre.
Asimismo, aquellas personas que tienen la piel clara deberán utilizar siempre
factores de protección altos para evitar la aparición de manchas o el
envejecimiento prematuro de la piel. Y por último, evitar el sol durante las
diez de la mañana y las cuatro de la tarde. En caso que no se pueda, deberemos
extremar las precauciones no solo utilizando cremas solares, sombreros o gafas sino también hidratándonos correctamente.
Empieza a proteger tu piel del sol con protectores solares antes de salir de
casa. De esta sencilla forma, conseguirás neutralizar los daños causados por
los rayos solares en nuestra epidermis tales como manchas, arrugas o melanomas.
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